Antes que nada quiero aclarar que este es mi muy particular punto de vista, en la medida de lo posible trataré ser lo mas objetivo.
Para conceptualizar “Limpieza social” diré que es la acción no oficial por parte del gobierno o grupo de personas las cuales provocan la desaparición sistemática de malos elementos de la sociedad (en este caso mareros).
El escuchar o leer que en Guatemala la delincuencia ha alcanzado niveles inimaginables no es nuevo para muchos extranjeros y lastimosamente mis compatriotas mas que saberlo, nos toca vivirlo.
La violencia en mi país es tan agravada que he pensado que a los deportes extremos como el nadar con tiburones, asenso libre, ect. Deberían de agregar “viaje en bus en Guatemala” y hasta existirían varias rutas que los adictos a la adrenalina podrían tomar, como el Gallito, Atlántida, ciudad satélite, cualquier ruta en la zona 18, ect. Rutas de todos tamaños y con distintos paisajes.
Ante este gran problema social en donde la violencia es solo un síntoma de problemas mas complejos y difíciles de tratar, no nos podemos quedar callados y al menos no desear la muerte de las personas causantes de tanto dolor y temor en la población.
A mi forma de ver las cosas, el surgimiento al proceder de tantas personas no es por falta de autoridad, es debido a la falta de temor del mismo, y si, si he dicho “Temor”, esto lo digo por que en tiempos de mi abuelo según relatos de mi padre a pesar de la gran pobreza que se viva en ese entonces las personas no optaban por robar, pues salía mejor aguantar hambre que ser agarrado por los policías o el ejercito. Para aclarar este punto, la familia de mi padre era de 8 integrantes en donde había temporadas donde no había nadad para comer durante todo el día y temporadas donde si comían mas de algún alimento, cada vez que me comentaba relatos de su niñez siempre surgía el tema de trabajo duro y hambre, pero mas allá de estos relatos, el trasfondo principal de lo que siempre compartía conmigo, era que el y su familia siempre se mantuvo honrada ante cualquier adversidad.
La parte relevante del párrafo anterior se puede resumir en “temor a la autoridad”, ¿Acaso los delincuentes le tienen miedo a la autoridades? En un país en donde sus sistema legal y de justicia esta tan deteriorado como la esperanza de su gente, en donde el sistema de justicia es lento y deficiente, en donde en los mejores de los casos mandan a delincuentes a una sobre poblada y no vigilado sistema penitenciario. Donde los mandan a un lugar donde pasan un par de meses y lo único que hacen es fortalecer mas su maldad y regresan a lo mismo. Los mandan a un lugar donde les dan 3 alimentos al día los cuales son pagados por los impuestos del pueblo. Comen mas y mucho mejor que miles de niños en áreas rurales. ¿Qué les parece? Una persona se dedica a dañar a otra y lo que hacen es mandarlos a un lugar donde no tienen que trabajar y les dan de comer, que gran castigo ¿O no?.
Y el punto es ¿Para qué mantener alimentando y “cuidando” a un grupo de personas que de igual forma siguen delinquiendo dentro de la prisión? ¿Para qué se toman la molestan en apresar a delincuentes que en un par de días o meses estarán de nuevo en la calle? ¿Acaso no sería mejor que esa clase de personas desaparecieran?
¿Y qué pasa con los derechos de los delincuente? Esa es buena pregunta, ellos tienen derecho a la vida, y aun trato digno diría el procurador de los derechos humanos que tenemos.
La procuraduría de los derechos humanos es otro asunto, tiene descontento a muchos Guatemaltecos; no obstante debo admitir que han realizado algunos buenos avances pero por otro lado, esos no tienen nada que hacer. Pongo un ejemplo: Hace algún tiempo recuerdo que una comunidad cercana a la ciudad capital había atrapado a un marero que cobraba el impuesto a los buses, creo que hasta había matado a algunos pobladores, cosa que ya no pudieron soportar mas y lo querían linchar (quemar según recuerdo, no sin antes proporcionarle una paliza que ni su madre lo reconocería), y ¿Qué paso? Llego la procuraduría de los derechos humanos a impedir que este delincuente fuera muerto a manos de la población.
Esto claramente indigno a los pobladores pues la procuraduría defendía a un delincuente que claramente solo existía para hacerles el mal, y como no indignarse si cuando un delincuente le apunta con un arma de fuego a una persona que se dirige o viene de su trabajo la procuraduría no esta allí para defenderlo, pero si se trata de salvar a un delincuente que bien llegan rápido. Claro que es discutible la rapidez de acción de ambas situaciones, pero el hecho es que ellos no pueden defender al inocente pero si defienden al culpable. Y como dicen por allí, nadie puede quedar bien con todos y seria bueno que la procuraduría eligiera un bando y no se fuera por las ramas diciendo que lo que defienden es la vida y el derecho a la misma si a mi forma de ver las cosas quien no respeta la vida de los demás no tenemos por que respetar la suya.
Hay que aceptar un hecho, aun que tengamos toda la buena voluntad de cambiar al país, aun que por arte de magia Guatemala hubieran muchos empleos y oportunidades, la delincuencia ya se acostumbro a tenerlo todo fácil y así no se puede prosperar, así que una alternativa para iniciar de cero es erradicar a ese segmento de la población, después de todo, no se pierde nada y se podría ganar mucho.
Aun que con esto viene otro asunto, una vez en el plan de limpieza social siempre habrá un daño colateral, siempre habrá inocentes que paguen por pecadores, eso hay que admitirlo; pero esto hay que verlo en perspectiva, en el caso en el que estamos, los inocentes ya están pagando mientras que los pecadores siguen haciendo lo que les plazca sin pagar nada. Aun que parezca una fría forma de verlo pero es la verdad, habrá muchos más inocentes muertos por la violencia tal y como esta, que inocentes muertos por limpieza social.
Para conceptualizar “Limpieza social” diré que es la acción no oficial por parte del gobierno o grupo de personas las cuales provocan la desaparición sistemática de malos elementos de la sociedad (en este caso mareros).
El escuchar o leer que en Guatemala la delincuencia ha alcanzado niveles inimaginables no es nuevo para muchos extranjeros y lastimosamente mis compatriotas mas que saberlo, nos toca vivirlo.
La violencia en mi país es tan agravada que he pensado que a los deportes extremos como el nadar con tiburones, asenso libre, ect. Deberían de agregar “viaje en bus en Guatemala” y hasta existirían varias rutas que los adictos a la adrenalina podrían tomar, como el Gallito, Atlántida, ciudad satélite, cualquier ruta en la zona 18, ect. Rutas de todos tamaños y con distintos paisajes.
Ante este gran problema social en donde la violencia es solo un síntoma de problemas mas complejos y difíciles de tratar, no nos podemos quedar callados y al menos no desear la muerte de las personas causantes de tanto dolor y temor en la población.
A mi forma de ver las cosas, el surgimiento al proceder de tantas personas no es por falta de autoridad, es debido a la falta de temor del mismo, y si, si he dicho “Temor”, esto lo digo por que en tiempos de mi abuelo según relatos de mi padre a pesar de la gran pobreza que se viva en ese entonces las personas no optaban por robar, pues salía mejor aguantar hambre que ser agarrado por los policías o el ejercito. Para aclarar este punto, la familia de mi padre era de 8 integrantes en donde había temporadas donde no había nadad para comer durante todo el día y temporadas donde si comían mas de algún alimento, cada vez que me comentaba relatos de su niñez siempre surgía el tema de trabajo duro y hambre, pero mas allá de estos relatos, el trasfondo principal de lo que siempre compartía conmigo, era que el y su familia siempre se mantuvo honrada ante cualquier adversidad.
La parte relevante del párrafo anterior se puede resumir en “temor a la autoridad”, ¿Acaso los delincuentes le tienen miedo a la autoridades? En un país en donde sus sistema legal y de justicia esta tan deteriorado como la esperanza de su gente, en donde el sistema de justicia es lento y deficiente, en donde en los mejores de los casos mandan a delincuentes a una sobre poblada y no vigilado sistema penitenciario. Donde los mandan a un lugar donde pasan un par de meses y lo único que hacen es fortalecer mas su maldad y regresan a lo mismo. Los mandan a un lugar donde les dan 3 alimentos al día los cuales son pagados por los impuestos del pueblo. Comen mas y mucho mejor que miles de niños en áreas rurales. ¿Qué les parece? Una persona se dedica a dañar a otra y lo que hacen es mandarlos a un lugar donde no tienen que trabajar y les dan de comer, que gran castigo ¿O no?.
Y el punto es ¿Para qué mantener alimentando y “cuidando” a un grupo de personas que de igual forma siguen delinquiendo dentro de la prisión? ¿Para qué se toman la molestan en apresar a delincuentes que en un par de días o meses estarán de nuevo en la calle? ¿Acaso no sería mejor que esa clase de personas desaparecieran?
¿Y qué pasa con los derechos de los delincuente? Esa es buena pregunta, ellos tienen derecho a la vida, y aun trato digno diría el procurador de los derechos humanos que tenemos.
La procuraduría de los derechos humanos es otro asunto, tiene descontento a muchos Guatemaltecos; no obstante debo admitir que han realizado algunos buenos avances pero por otro lado, esos no tienen nada que hacer. Pongo un ejemplo: Hace algún tiempo recuerdo que una comunidad cercana a la ciudad capital había atrapado a un marero que cobraba el impuesto a los buses, creo que hasta había matado a algunos pobladores, cosa que ya no pudieron soportar mas y lo querían linchar (quemar según recuerdo, no sin antes proporcionarle una paliza que ni su madre lo reconocería), y ¿Qué paso? Llego la procuraduría de los derechos humanos a impedir que este delincuente fuera muerto a manos de la población.
Esto claramente indigno a los pobladores pues la procuraduría defendía a un delincuente que claramente solo existía para hacerles el mal, y como no indignarse si cuando un delincuente le apunta con un arma de fuego a una persona que se dirige o viene de su trabajo la procuraduría no esta allí para defenderlo, pero si se trata de salvar a un delincuente que bien llegan rápido. Claro que es discutible la rapidez de acción de ambas situaciones, pero el hecho es que ellos no pueden defender al inocente pero si defienden al culpable. Y como dicen por allí, nadie puede quedar bien con todos y seria bueno que la procuraduría eligiera un bando y no se fuera por las ramas diciendo que lo que defienden es la vida y el derecho a la misma si a mi forma de ver las cosas quien no respeta la vida de los demás no tenemos por que respetar la suya.
Hay que aceptar un hecho, aun que tengamos toda la buena voluntad de cambiar al país, aun que por arte de magia Guatemala hubieran muchos empleos y oportunidades, la delincuencia ya se acostumbro a tenerlo todo fácil y así no se puede prosperar, así que una alternativa para iniciar de cero es erradicar a ese segmento de la población, después de todo, no se pierde nada y se podría ganar mucho.
Aun que con esto viene otro asunto, una vez en el plan de limpieza social siempre habrá un daño colateral, siempre habrá inocentes que paguen por pecadores, eso hay que admitirlo; pero esto hay que verlo en perspectiva, en el caso en el que estamos, los inocentes ya están pagando mientras que los pecadores siguen haciendo lo que les plazca sin pagar nada. Aun que parezca una fría forma de verlo pero es la verdad, habrá muchos más inocentes muertos por la violencia tal y como esta, que inocentes muertos por limpieza social.