Antes de todo, deseo que hallan pasado unas felices fiestas y que todos los propósitos del nuevo año se cumplan..
Pasadas estas fiestas me he dado cuenta realmente de la falta que hacen los canchinflines (también llamados silbadores según la región). Peculiar juego pirotécnico el cual sin darnos cuenta se convirtió en uno de los iconos de las fiestas de fin de año, tanto como el nacimiento, tamales, árbol navideño, cuetes (cohetes) y muchas otras cosas que por tradición solo las vemos por esas fechas.
Y es que a alguien se le ocurrió la gran idea de prohibirlos aduciendo que eran peligrosos; este punto es muy discutible, si vamos a la naturaleza de las cosas, todo es peligroso, un lápiz es peligroso si lo incrustas en el ojo de una persona o cualquier otra parte blanda, pero ¿Por que no prohíben los lapices?. Con esto quiero llegar al punto que todo es peligroso en la medida que lo sepamos usar con responsabilidad.
Esta responsabilidad recae en los padres de familia, hermanos mayores, vecino, amigos, todo aquel que en alguna ocasión enseñamos a otra persona como tirar los canchinflines; en mi caso particular, quien me enseño a tirarlos fue uno de mis hermanos, dándome instrucciones precisas y serias de la forma responsable de tirarlos sin ocasionar daños ni accidentes, claro que esto acompañado de una supervisión constante de mis hermanos y mis padres, con forme fueron pasando los años se convirtió en un habito el utilizarlos de esta manera, y claro acompañado de sentido común algo que se pierde conforme disminuye la edad, la escolaridad y las mañas compañías.
Pero que es lo que pasa en la gran mayoría de los casos, padres que se ponen a beber dentro de la casa, madres que se quedan atendiendo a la partida de borrachos o también que los padres atienden sus asuntos sin ponerle un poco de importancia a lo que sus hijos estén haciendo fuera de casa. De esta manera es como ocurrían tantos accidentes en las fiestas de fin de año, accidentes que bien se podían evitar.
Para que se vea cierta ironía en el asunto de prohibición de estos juegos es el hecho que prohibieron unos para mirar a otro lado cuando hoy en día las bombas se hacen cada vez mas grandes, tan grandes que bien podrían arrancar el brazo de un niño (y no exagero), así que las autoridades deberían intervenir en esto, pues esta si es una verdadera amenaza.
Pero bueno, no queda mas que obedecer las absurdas leyes que implementa nuestro gobierno; pero si preguntan mi opinión de esto, diré "Me robaron un pedazo de navidad" y de mi infancia, y extrañaré el característico sonido y lo divertido que era tirarlos :( .
Pasadas estas fiestas me he dado cuenta realmente de la falta que hacen los canchinflines (también llamados silbadores según la región). Peculiar juego pirotécnico el cual sin darnos cuenta se convirtió en uno de los iconos de las fiestas de fin de año, tanto como el nacimiento, tamales, árbol navideño, cuetes (cohetes) y muchas otras cosas que por tradición solo las vemos por esas fechas.
Y es que a alguien se le ocurrió la gran idea de prohibirlos aduciendo que eran peligrosos; este punto es muy discutible, si vamos a la naturaleza de las cosas, todo es peligroso, un lápiz es peligroso si lo incrustas en el ojo de una persona o cualquier otra parte blanda, pero ¿Por que no prohíben los lapices?. Con esto quiero llegar al punto que todo es peligroso en la medida que lo sepamos usar con responsabilidad.
Esta responsabilidad recae en los padres de familia, hermanos mayores, vecino, amigos, todo aquel que en alguna ocasión enseñamos a otra persona como tirar los canchinflines; en mi caso particular, quien me enseño a tirarlos fue uno de mis hermanos, dándome instrucciones precisas y serias de la forma responsable de tirarlos sin ocasionar daños ni accidentes, claro que esto acompañado de una supervisión constante de mis hermanos y mis padres, con forme fueron pasando los años se convirtió en un habito el utilizarlos de esta manera, y claro acompañado de sentido común algo que se pierde conforme disminuye la edad, la escolaridad y las mañas compañías.
Pero que es lo que pasa en la gran mayoría de los casos, padres que se ponen a beber dentro de la casa, madres que se quedan atendiendo a la partida de borrachos o también que los padres atienden sus asuntos sin ponerle un poco de importancia a lo que sus hijos estén haciendo fuera de casa. De esta manera es como ocurrían tantos accidentes en las fiestas de fin de año, accidentes que bien se podían evitar.
Para que se vea cierta ironía en el asunto de prohibición de estos juegos es el hecho que prohibieron unos para mirar a otro lado cuando hoy en día las bombas se hacen cada vez mas grandes, tan grandes que bien podrían arrancar el brazo de un niño (y no exagero), así que las autoridades deberían intervenir en esto, pues esta si es una verdadera amenaza.
Pero bueno, no queda mas que obedecer las absurdas leyes que implementa nuestro gobierno; pero si preguntan mi opinión de esto, diré "Me robaron un pedazo de navidad" y de mi infancia, y extrañaré el característico sonido y lo divertido que era tirarlos :( .